Nos encontramos en la puerta de las celebraciones anuales por Navidad, año nuevo, y otras, en las que sin duda, existe el cansancio por el encierro y medidas que hemos tenido que adoptar como nueva forma de vida para evitar el contagio por COVID-19.

Pero… Este cansancio y deseo de volver a celebrar como lo hacíamos antes del inicio de la pandemia, ¿nos llevará a ponernos en riesgo, al igual que a nuestra familia?

Tenemos ansiedad por recuperar aquello a lo que renunciamos desde el año pasado.

No son solo unos días aislados para celebrar, sino varias semanas de establecer contacto con nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo o de estudios, etc.  Hay que notar, que el contacto es también con personas que no conocemos y con quienes nos reuniremos en eventos como posadas, fiestas, eventos religiosos, compras, etc.

La manera en que pasamos los días feriados y hacemos reuniones ha cambiado mucho desde que comenzó la pandemia del COVID-19. Tanto los adultos como los niños han pasado momentos de mucho estrés. Recuperar el contacto con nuestros seres queridos, amigos, e incluso desconocidos, puede ser el combustible de la transmisión del SARS-CoV-2.

Ante este panorama, se puede pensar que las tasas de transmisión, aceleradas por puentes y movilidad navideña, se irán incrementando. Por este motivo, es conveniente aplicar cualquier medida que se indique como necesaria. En todo caso, hay acciones a tomar:

  • Celebrar las fiestas y reuniones solo con miembros de la familia que vivan en la misma casa. Para conectarse con amigos y seres queridos que no viven en su casa, organizar un evento virtual.
  • Reunirse de forma segura:
    • Antes de reunirse con alguien, utilizar una prueba rápida para tener un diagnóstico oportuno.
    • Al aire libre.
    • En reuniones en espacio interior, abrir ventanas, favoreciendo la ventilación.
    • Preferentemente utilizar cubrebocas, excepto para ingerir alimentos y bebidas.
    • Limitar el número de invitados, de manera que se favorezca la distancia entre los asistentes.
    • Hacer visitas breves.
    • Lavarse las manos a conciencia y con frecuencia. El lavado de manos debe durar por lo menos 20 segundos seguidos con agua y jabón o bien usar un gel antibacterial.
    • Evitar a las personas que parecen estar enfermas.
    • Limpiar las superficies con las que hay mucho contacto (como perillas de puertas, encimeras, teléfonos, etc.).
    • No tocarse la cara.
    • Si estás enfermo o tienes síntomas, no organices ni asistas a reuniones.
    • Si vas a viajar busca las opciones de viaje más seguras.

Es importante aliviar la “fatiga pandémica”, pero siempre, de una forma segura. Toma las medidas de precaución y disfruta de las fiestas decembrinas. ¡Felices fiestas!

Fuentes:

https://hospitalesangeles.com/covid-19/articulos/coronavirus-y-alimentos.php

https://www.ocu.org/alimentacion/seguridad-alimentaria/noticias/no-covid-alimentos