Desde que empezó la pandemia por el COVID-19, el mundo ha sufrido cambios que antes no imaginábamos, cambios en nuestra vida diaria, trabajo, escuela y la manera de socializar. Poco a poco y con sus debidas precauciones, hemos vuelto a la llamada “nueva normalidad” y tal vez escuchar sobre una nueva enfermedad como lo es la “Viruela del mono” (Monkeypox), pueda alertarnos y causar pánico.

Claro que al escuchar sobre una enfermedad que surgió de un animal del otro lado del mundo, nos suena alarmante y provoca pensamientos de pánico, miedo y angustia. Al contrario de lo que parece, esta enfermedad no es nueva, uno de los factores por los que el COVID fue tan agresivo, fue que era nueva y no se conocía mucho al respecto. Tanto así que no hubo pruebas de detección hasta cierto punto y la vacuna tardó en desarrollarse.

Otro factor que hizo que el virus SARSCoV2 fuera más letal y se convirtiera en pandemia, fue el hecho de que su transmisión es por el aire, a través de los aerosoles expedidos por la boca, en el caso de la viruela símica, la transmisión es por contacto físico con algún infectado.

Los síntomas de esta enfermedad generalmente incluyen, fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel. Al estar cerca de un contagiado es recomendable usar protecciones para la piel y cubrebocas en caso de que tenga lesiones en la boca.

La mayoría de la población está vacunada contra la viruela, que en cierta parte te protege de este tipo de viruela que surge a través del contacto con animales infectados, que suele ser en zonas endémicas.

La OMS advirtió sobre la enfermedad, debido a que es raro que se encuentre en otras zonas como ha estado sucediendo desde mayo de 2022, pero indica que no hay que alarmarse ni crear estigmas alrededor de la enfermedad y los contagiados.

 

Fuentes:

ONU: https://news.un.org/es/story/2022/05/1509252

OMS: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/monkeypox